Mulegé es un pintoresco poblado ubicado al norte de Baja California Sur. En él habitan poco más de seis mil habitantes que por ahora la están pasando mal. Hace unas horas recibí la llamada de Gabriela Saúl. Ella es la directora del patronato de Amigos por Mulegé, sin duda una mujer preocupada por lo que ahí sucede. Ella me ha hecho llegar el link de su página para que nos demos cuenta la emergencia sanitaria que ahora se vive por los daños causados por el huracán.
En las fotos que podrán ver en esa página, se aprecia el lodazal que dejaron las inundaciones y todos los destrozos dentro de las casas. Lo grave, dice ésta mujer, es que los animales muertos así como la comida almacenada en decenas de casas de descanso de estadounidenses está en plena descomposición. Y las casas no pueden limpiarse porque sus propietarios se encuentran en EU.
Gabriela también argumenta que las inundaciones se llevaron una zona donde hace 50 años fueron enterrados cadáveres de personas que murieron por la fiebre amarilla y que éste virus nunca muere. Sin embargo, esto último podría ser una preocupación exacerbada producto de alguna leyenda, pues BCS no está ubicada geográficamente en las regiones tropicales donde se genera la fiebre amarilla . Aún así, con lo primero basta para que lancen un SOS a las autoridades que hace unos días únicamente, dicen, les llevaron comida y cobijas y no han vuelto.
Suscribirse a:
Comentarios de la entrada (Atom)
No hay comentarios.:
Publicar un comentario